Aerija fue reconocida y titulada en 1975. Obtuvo la ampliación de su territorio en 1994. En la actualidad (2018) su territorio no está georreferenciado y tampoco ha completado su inscripción en SUNARP. Los resultados de la titulación fueron positivos para la comunidad. La mayoría está satisfecha con su implementación y resaltan como principal resultado la formalización de sus derechos territoriales. Las familias perciben que luego de la titulación hay menos conflictos, sus derechos son más fuertes y están más protegidos ante una disputa. Sin embargo, las vigilancias comunales son necesarias porque aún existen invasiones, temen que sus derechos puedan ser disputados y no reconocen el rol del Estado frente a estos problemas. Tienen superposición de tierras con un foráneo que genera inseguridad entre los comuneros. Además, la situación de los medios de vida y la condición de los bosques no han mejorado, aún tienen problemas para satisfacer de alimento al hogar, la mayoría opina que la situación de la seguridad alimentaria ha empeorado que hace 5 años y existe un desbalance en la participación de mujeres en las reuniones donde la comunidad toma decisiones.
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DOI:
https://doi.org/10.17528/cifor/007242Altmetric score:
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Publication year
2019
Authors
Saldaña, J.S.; Valencia, F.; Cronkleton, P.; Larson, A.M.
Language
Spanish
Keywords
land tenure, tenure systems, indigenous peoples
Geographic
Peru
Funders
German Agency for International Cooperation (GIZ)