s:4075:"%T Opciones de política para mejorar la inclusión en el uso del bosque por parte de pequeños productores en la Amazonia ecuatoriana %A Mejia, E. %A Pacheco, P. %A Carrasco, A. %A Muzo, A. %A Torres, B. %X Puntos claveEl Plan de Acción para la Aplicación de las leyes, gobernanza y comercio forestales (FLEGT), presentado en 2003, es la respuesta de la Unión Europea (UE) a la lucha global contra la tala ilegal. En particular, el objetivo de FLEGT es reducir el comercio de madera ilegal entre la UE y los países socios proveedores de madera.FLEGT trabaja a través de dos instrumentos principales: acuerdos comerciales bilaterales —conocidos como acuerdos voluntarios de asociación (AVA)— firmados por los países productores que lo deseen, y el Reglamento de la madera de la Unión Europea (EUTR), que entró en vigor en marzo de 2013. El EUTR exige a los importadores de la UE ejercer la diligencia debida en sus adquisiciones de madera en el extranjero para excluir el suministro ilegal.Hasta la fecha han suscrito un AVA seis países. De ellos, cinco se han comprometido a aplicar las disposiciones del AVA referentes a la verificación de la legalidad no solo a la madera exportada a Europa, sino también a la madera comercializada en el mercado nacional de los países productores firmantes. Esto significa que la madera aprovechada y comercializada en el mercado nacional será regulada por programas de concesión de licencias del AVA nacional (también llamados Sistemas de Verificación de la Legalidad de la Madera, SVLM).En los últimos años, Ecuador ha realizado esfuerzos significativos para mejorar las condiciones de gobernanza del sector forestal redefiniendo el rol de los organismos estatales, ajustando las regulaciones forestales y mejorando el sistema de control de la legalidad. El Gobierno ecuatoriano decidió no proseguir la negociación de un AVA con la UE, por eso la mayoría de estas reformas son iniciativas nacionales.El monitoreo de la extracción legal de madera es complementado con pagos por conservación e incentivos a la regeneración forestal y las plantaciones de madera. Ecuador ha llevado a cabo considerables esfuerzos para mejorar las condiciones de gobernanza en el sector maderero nacional, especialmente mediante la simplificación de las regulaciones forestales, permitiendo el uso de permisos simplificados, e implementando un sistema sólido y relativamente sofisticado para verificar la legalidad forestal, acompañado de controles en las diferentes etapas de la cadena de la madera. Aun así, existen oportunidades para integrar mejor a los pequeños propietarios en el mercado maderero.Las acciones de políticas deberían centrarse en mejorar el monitoreo de las actividades en el “destino final” de la cadena de valor (por ejemplo, almacenes, aserraderos e industrias); adaptar los incentivos monetarios y no monetarios para el manejo forestal y la restauración en fincas individuales y tierras comunitarias; difundir la información sobre precios y mercados de la madera; y facilitar contratos más transparentes entre los diferentes actores.La mayor parte de la extracción de madera en la Amazonia ecuatoriana se realiza con motosierras en pequeñas fincas o tierras comunitarias indígenas, y parte de ella se extrae sin permisos. Sin embargo, la mayoría de la madera es legalizada cuando llega a los mercados urbanos, para luego sercomercializada por intermediarios, quienes tienen un mejor control de los mercados, acceso a capital, redes y conocimientos técnicos.Los pequeños productores que venden madera pueden ganar más dinero cuando realizan el aprovechamiento a través de planes de manejo aprobados, siempre y cuando participen en el aserrío, corten especies valiosas y participen directamente en la venta de su madera con intermediarios locales. El tipo de especie y la participación en la extracción son factores mucho más cruciales para la generación de ingresos que la legalidad, aunque con frecuencia la madera legal alcanza mejores precios en el mercado. ";