s:3463:"TI Ante un futuro incierto: Cómo se pueden adaptar los bosques y las comunidades al cambio climático AU Locatelli, B. AU Kanninen, M. AU Brockhaus, M. AU Colfer, C.J.P. AU Murdiyarso, D. AU Santoso, H. AB Las respuestas más importantes al cambio climático se enfocan en la mitigación (reducción de la acumulación de gases causantes del efecto invernadero) en vez de centrarse en la adaptación (reducción de la vulnerabilidad de la sociedad y los ecosistemas). No obstante, puesto que actualmente se reconoce que cierto grado de cambio climático es inevitable, la adaptación está adquiriendo importancia en el ámbito de políticas. Asimismo, esta constituye uno de los cuatro componentes fundamentales del Plan de Acción de Bali, que supone dos años de negociaciones encaminadas hacia un marco internacional que reemplazará al Protocolo de Kioto en 2012. En este informe, se presenta el caso de la adaptación para los bosques (reducción de los impactos del cambio climático en los bosques y los servicios ecológicos que estos suministran) y los bosques tropicales para la adaptación (utilización de los bosques para que las poblaciones locales y la sociedad en general se adapten a los cambios inevitables). Vincular la adaptación con los bosques tropicales constituye un nuevo territorio: la adaptación es un nuevo ámbito para los especialistas en bosques tropicales y estos bosques también constituyen un ámbito nuevo para los especialistas en adaptación. El manejo forestal tropical, ahora, deberá adaptarse de modo que facilite la transición durante el cambio. El objetivo podría ser mantener los ecosistemas o las especies importantes, en cuyo caso las medidas de adaptación tenderán a resistir los efectos del cambio climático. Alternativamente, la meta podría ser mantener los servicios ecológicos que suministra el bosque, en cuyo caso las medidas de adaptación tenderán a ayudar a que los bosques ‘evolucionen' de modo que funcionen igual en el nuevo clima. La enorme diversidad de los bosques tropicales y de las situaciones locales supone la necesidad de una gran variedad de medidas de adaptación, entre las cuales se podrá elegir las más idóneas para cada situación. Asimismo, puesto que se desconoce la medida del cambio climático en el futuro, sería aconsejable aplicar más de una medida en cada caso, siendo su implementación flexible de acuerdo a la situación cambiante. Las políticas relacionadas con el sector forestal, con el cambio climático y con otros sectores deben abordar estos temas e integrarse mutuamente; dicho enfoque transversal es esencial para evitar que los beneficios derivados de un área se pierdan o sean contraproducentes para otra. A la fecha, los bosques tropicales han tenido un rol menor en las estrategias de adaptación, incluso en la mayoría de los Programas Nacionales de Acción para la Adaptación. Asimismo, las instituciones dedicadas a la elaboración e implementación de políticas deben ser flexibles y capaces de aprender dentro de un contexto de sistemas humanos y ambientales dinámicos. Esto deberá aplicarse en todos los niveles, abarcando desde comunidades locales hasta gobiernos nacionales y la comunidad internacional; reiterándose el énfasis en la integración, sin la cual las acciones a diferente escala corren el riesgo de anularse mutuamente. En el informe se analizan los dos aspectos consecutivamente: adaptación para ";