Acerca de
El Laboratorio de Suelos Vivos de CIFOR-ICRAF abrió sus puertas en el año 2011 y desde entonces ha trabajado principalmente en el componente vivo del suelo. Su objetivo es estudiar de qué manera esta biota del suelo —que comprende organismos como lombrices de tierra, termitas, hongos y bacterias— restaura y mantiene las funciones ecológicas mediante la gestión de fincas y las intervenciones agroforestales. Los sistemas agroforestales, definidos como la interacción de los árboles y la agricultura, han generado cada vez más atención por ser sistemas de gestión de la tierra que pueden revertir la degradación del suelo al promover la actividad biológica del suelo, un mayor reciclaje de nutrientes y una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
Las biotas del suelo desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento y la mejora de la fertilidad del suelo. Comprender de qué manera lo hacen y cómo cada especie afecta de forma diferente al suelo es fundamental para diseñar estudios sobre sus interacciones con el suelo y los árboles con el fin de mejorar la productividad general de las fincas. La presencia de árboles está asociada a una mayor abundancia de organismos beneficiosos del suelo en toda una serie de sistemas agroforestales en comparación con los monocultivos adyacentes. Una piedra angular de nuestra estrategia de investigación para mejorar la productividad del suelo y el agua es comprender cómo interactúan los distintos tipos de árboles con los organismos del suelo, de modo que podamos desarrollar diseños que nos permitan seleccionar mezclas de árboles adecuadas para mantener la fertilidad del suelo en distintos lugares y circunstancias.
Por lo tanto, nuestro énfasis se centra en el desarrollo de formas de mantener la biota del suelo, lo que a su vez contribuye a procesos como el mantenimiento de la estructura del suelo, la incorporación de materiales orgánicos a la matriz del suelo y la liberación de nutrientes mediante procesos de descomposición, el ciclo de los nutrientes y el almacenamiento de carbono en el suelo, lo que se traduce en la restauración de los suelos degradados. La restauración de los suelos degradados conllevaría entonces una mejora de la productividad agrícola gracias a los servicios ecosistémicos beneficiosos del suelo. La capacidad de estudiar estos cambios tanto en el espacio como a lo largo del tiempo mejorará enormemente nuestra capacidad de comprender los vínculos entre la intensidad del uso de la tierra, la biodiversidad y la salud del suelo.
Realizamos análisis de alta calidad de la proporción de población de HMA (hongos micorrícicos arbusculares), bacterias y hongos en el suelo en diversos paisajes degradados. Se considera que el uso de estas evaluaciones de indicadores biológicos es una herramienta importante para la restauración de tierras dañadas y degradadas mediante la mejora de la absorción de nutrientes por las plantas, las relaciones hídricas, el establecimiento de ecosistemas, la diversidad de plantas y la productividad; los hongos micorrícicos, por ejemplo, desempeñan un papel fundamental en el crecimiento y la supervivencia de las plantas. Además, las micorrizas defienden a las plantas del estrés abiótico, como la salinidad y la sequía, y de las infecciones de las raíces. También mejoran la estructura del suelo al aumentar su agregación y su capacidad de retención de agua.
Objetivo
Comprender el papel que cumple la biología del suelo en la mejora y el mantenimiento de las funciones críticas de los ecosistemas.
Objetivos
- Estudiar las interacciones entre los organismos del suelo, los procesos del suelo y los servicios ecosistémicos.
- Evaluar el estado de la biota del suelo a través de gradientes de intensidad de uso de la tierra, climas y estado de degradación.
- Análisis de la abundancia y diversidad de HMA en el suelo para evaluar los niveles de degradación de la tierra en distintos paisajes.
- Realizar una evaluación de la proporción de población de bacterias y hongos en el suelo como indicadores de la salud del suelo y de la tierra.
- Desarrollo de capacidades sobre indicadores biológicos cruciales de la salud del suelo.
Nuestro análisis, que contribuye a una evaluación biológica crucial de la salud del suelo, se centra en la macrofauna del suelo, el análisis de micorrizas y la proporción de bacterias y hongos.
Recursos
- Mysterious Soil Life
- Viendo lo invisible: la misteriosa comunidad micorrícica del suelo
- Vídeo: Microfauna del suelo – Comunidad micorrícica en el suelo
- Video: Soil Macrofauna – Termites
- Video: Soil Macrofauna – Milipedes, Centipedes
- Video: Factors affecting Soil Macrofauna
Procedimientos normalizados de trabajo
- Método de análisis del pH del suelo en el agua
- Método de aislamiento y recuento de bacterias y hongos
- Método de aislamiento y observación de esporas de hongos micorrícicos arbusculares del suelo
- Método de muestreo y aislamiento de la macrofauna del suelo
- Método de tamizado húmedo de la tierra con el aparato Ejikelkamp
Para enviar muestras de suelo al Laboratorio de Suelos Vivos, complete el formulario en línea asegurándose de cumplir con todos los protocolos indicados.
Formulario para envío de muestras al Laboratorio de Suelos Vivos
Macrofauna del suelo
La macrofauna del suelo son organismos que miden más de 1 cm de largo o tienen una anchura o diámetro igual o superior a 2 mm, e incluyen hormigas, escarabajos, lombrices de tierra, milpiés, ciempiés y termitas.
Micorrizas
Las micorrizas son una asociación simbiótica mutua no patógena entre hongos y raíces de plantas. En los ecosistemas naturales, la mayoría de las plantas forman asociaciones con hongos, ya sea de manera intracelular, como en el caso de los hongos micorrícicos arbusculares (HMA), o extracelular, como en el caso de los hongos ectomicorrícicos. En la asociación, el hongo coloniza intracelularmente los tejidos radiculares de la planta huésped y recibe los productos fotosintéticos elaborados por la planta. A su vez, el hongo potencia el crecimiento de la planta, facilita la absorción de agua y aporta los nutrientes principales, como el fósforo y el nitrógeno. Gracias a la asociación micorrícica, la planta está protegida en periodos en los que las condiciones del suelo son adversas.
Proporción de bacterias y hongos
La comunidad microbiana del suelo está formada en gran medida por bacterias y hongos, que son consumidores primarios. Ambos desempeñan un papel clave en la descomposición de los residuos orgánicos en el ecosistema del suelo. Se mide su proporción para determinar su relación en la comunidad microbiana.
La proporción es un importante indicador biológico de la salud del suelo y del ecosistema. Las proporciones son influidas por el carbono-nitrógeno, por el tipo de residuo vegetal, por el tipo de suelo y por las prácticas de gestión.
Personas de contacto:
- Leigh Ann Winowiecki, PhD (l.a.winowiecki@cifor-icraf.org)
- David Lelei (D.Lelei@cifor-icraf.org)
- Lukelysia Mwangi (l.n.mwangi@cifor-icraf.org)